saber...

saber, que si por ti fuera estarías ahora mismo junto a él, ofreciendote y entregándote a lo que fuera, entre sus brazos,
consolándole en las caidas,
en el placer,
en la tension,
en la forma de ver las cosas,
en los acuerdos y los desacuerdos,
en las verdades y las mentiras.
De su mano.
Saber, que si fuera por ti, no te cansarías de mirarle ni un momento, que es mirarle y te mueres de deseo, dulzura, pasión.
Pero hay que callarse, contenerse, y mirar para otro lado.